China ha expresado su «firme oposición a cualquier coerción», después de que México propusiera un aumento del 50% en los aranceles a la importación de autos ligeros. Esta medida, que afectaría especialmente a las empresas chinas, busca proteger la industria nacional ante lo que el gobierno mexicano califica como «dumping».
En una rueda de prensa, un portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, afirmó que su país «se opone firmemente a cualquier coerción de otros para imponer restricciones a China bajo distintos pretextos». Aunque no lo dijo directamente, se interpreta que estas declaraciones apuntan a la posible presión de Estados Unidos sobre México para frenar la llegada de productos chinos a la región.
Lin Jian insistió en que China promueve una globalización económica «i