La gala más reciente de La Casa de los Famosos México introdujo una dinámica distinta al proceso habitual de nominaciones. Durante esta emisión, La Jefa dispuso una mecánica aleatoria en la que los nueve participantes debieron seleccionar “huevitos” al azar .

Cada huevo contenía una instrucción diferente, capaz de modificar las decisiones tomadas en la etapa de nominaciones, obligando a los concursantes a replantear sus estrategias en ese mismo momento.

Entre las diversas posibilidades extraídas de los huevos, surgió la capacidad de anular una nominación , sumar o restar puntos sobre algún nominado, o incluso transferir el derecho de nominar a otro habitante de la casa. Esta variación resultó en una alteración significativa del desarrollo habitual del juego.

Tras esta ro

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