Juan de Borbón tenía claro que Juan Carlos I debía casarse con una mujer de la realeza para emparentados dos reinados. Después de varias opciones se decantó por la hija de la reina Federica, aunque él no estaba enamorado ni tenía intenciones. En aquella época el emérito mantenía una relación con Olghina de Robilant, una escritora plebeya. Estaba muy enamorado, aún así vio que no le quedaba más remedio que casarse con la reina Sofía. Pero aseguró que solo mantendría relaciones íntimas con ella para dar a luz al heredero. Sin embargo los dos primeros nacimientos fueron mujeres, Felipe VI no llegó hasta el tercer intento.

A Juan de Borbón no le quedó más remedio que tomar serias medidas con Juan Carlos I, y es que desde su mayoría de edad, el emérito ha sido un hombre muy seductor. Ha

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