Valentino Rossi se ha marcado el claro objetivo de hundir a su gran enemigo, Marc Márquez . Ahora que ya está retirado desde hace tiempo, no puede hacerlo dentro de la pista, pero ha activado la maquinaria para hacerlo desde fuera. Y lo primero que espera es que su afición le dé un recibimiento tan hostil como en los años anteriores durante el Gran Premio de San Marino, que se celebrará este fin de semana, y donde el ‘46’ siempre está presente en las gradas.
Porque nació a pocos kilómetros de Misano, y cada año es habitual que su lesión de seguidores le siga dedicando todo tipo de homenajes. Confía en que el ‘93’ sucumba a la presión, y no obtenga un buen resultado, si bien esto parece complicado , si consideramos que es uno de sus circuitos favoritos, al ser de izquierdas, y así lo ha