A los 88 años, Morgan Freeman es un referente del autocuidado con una transformación física visible, sustentada en la disciplina, la alimentación mesurada y hábitos sostenibles , todos adaptados a los desafíos de la edad.
La experiencia del actor, lejos de prometer soluciones rápidas, muestra cómo la constancia y la sencillez pueden dejar una huella duradera en la salud y el bienestar integral.
En ese sentido, Freeman prioriza la moderación alimentaria y ajusta la relación con la comida a un esquema simple.
El intérprete de Dios en la tira “Todopoderoso” elige a diario comidas sencillas, con base en ingredientes frescos y opciones ligeras como arroz con okra o ensalada caribeña. El actor opta por porciones pequeñas y platos fáciles de preparar, sin buscar la elaboraci