Cada vez más la oposición, carente de proyecto, en su desesperación recurre a la violencia, el ataque, la difamación y la traición para obtener el poder, no para servir, sino para servirse de él, como hicieron durante demasiado tiempo. Vociferan la frase “no polaricen”, mientras construyen narrativas difamatorias sobre mentiras, repudio y odio .
No son patriotas, pues piden a países extranjeros que intervengan en México. Tampoco demócratas, pues pisotean la voluntad popular depositada en urnas porque no les conviene. 0Dicen, en voz de Xóchitl Gálvez, que, “Morena ya se agandalló t odo, controla el Poder Judicial, el Legislativo y quisieran controlar a los ciudadanos”. Acusar de agandalle al cumplimiento constitucional de que todo poder dimane del pueblo, no los hará ganar votos ni si