David está destrozado por serle infiel a su mujer, pero no solo él tiene el corazón roto: tanto Julia como Patricia no están pasando su mejor momento, y ambas se sienten muy culpables del color que están causando.
El primogénito se ha presentado en el despacho de su mujer, pidiéndole una vez más que perdone todo lo que ocurrió: “Yo estoy solo para ti y para mi familia”, ha suplicado.
Pero Patricia ha contraatacado, diciéndole que, realmente, solo estaba para su hermana: “¿Te ha dicho ya cunado nos va a devolver todo el dinero que nos debe?”, le ha espetado.
David se ha quedado perplejo: no se esperaba esa reacción de su mujer y mucho menos cuando hay temas más importantes que solucionar entre ellos.
Sin decir ni una palabra, se ha levantado de la mesa muy enfadado y se ha m