En la primera escena de Alias Charlie Sheen , una maquilladora se concentra en la cabeza rapada de Jon Cryer, el coprotagonista de aquel fenómeno seriéfilo llamado Dos hombres y medio . Inmediatamente después, habla el actor: “Trabajé durante ocho años con él. Y cuando me preguntan por mi experiencia siempre digo que, cuando empezamos, yo tenía pelo”. Interrumpido por las clásicas risas enlatadas características de las sitcom de toda la vida, Cryer continúa: “Dudaba en participar en este documental, en parte porque con Charlie todo es cíclico: la caga enormemente, toca fondo, y después se recupera y hay mucha positividad en su vida. Y entonces vuelve a caer, y no puede evitar quemar la casa entera. Y yo no quería formar parte de este ciclo. No quiero ni divinizarlo ni tampoco destroz
'Alias Charlie Sheen': drogas, sexo, violencia y fama

49