
Todo aquel que tiene plantas en casa lo sabe bien. Estas son mucho más que un recurso decorativo. También son más que un elemento que ayuda a oxigenar el espacio. Para muchas personas las plantas se acaban convirtiendo en una forma de desconectar, de poder tener un pedacito de naturaleza en el salón o incluso de transformar un piso urbano en un lugar más acogedor. Sin embargo, surge siempre la misma duda: ¿qué planta de interior aguanta bien pero sin demasiados cuidados? La mayoría pensamos en los clásicos, como el poto o el ficus , pero lo cierto es que hay otras. En concreto hay una planta que sobrevive sin problemas dentro de casa , y que además apenas necesita cuidados.
Se trata de una planta tropical de la que cada vez se habla más y que ya encontramos en muchas casas. No es otra que la bromelia y que se presenta como una planta que no necesita grandes cuidados y, aun así, sorprende por lo bien que se adapta a rincones con poca luz. Lo que más atrae son sus hojas, que se abren en forma de roseta , y esas hojas de colores vivos, que hacen que pase desapercibida; allí donde la pongas, siempre acaba llamando la atención. Y lo mejor es que no hace falta ser un experto para tenerla siempre sana. No exige riegos complicados ni podas constantes. Es, en definitiva, una planta agradecida, de esas que se adaptan a tu ritmo de vida . Perfecta si te gusta disfrutar del verde en casa pero no quieres estar pendiente cada día de pulverizadores, fertilizantes y trasplantes.
La planta de interior que querrás tener en casa
Lo primero que llama la atención de la bromelia es su forma. No crece como un poto, trepando por donde puede, ni como un ficus, con tronco y ramas. Lo suyo es más sencillo: unas hojas duras que se abren como una roseta y que guardan el agua justo en el centro. Esa especie de vaso natural le sirve para sobrevivir en plena selva, donde muchas crecen sujetas a los troncos de los árboles.
Además de eso, tiene otro detalle curioso: las brácteas . No son flores, aunque a simple vista engañan. Pueden ser rojas, naranjas, rosadas o amarillas , y son las que dan a la planta ese aspecto tan llamativo. Basta con una bromelia en una mesa para que el rincón parezca mucho más alegre, incluso sin que llegue a florecer.
Si te acercas a cualquier vivero verás que hay variedades para todos los gustos. Están las guzmanias, con hojas rojas y anchas, o las vrieseas, que parecen una antorcha encendida. Cada tipo tiene su estilo, y por eso es fácil encajarla tanto en un piso moderno como en una casa más rústica.
Una aliada en casas con poca luz
Uno de los problemas más comunes al elegir plantas de interior es la luz. No todos los salones tienen un balcón enorme, ventanas o una orientación perfecta. Muchas veces hay claridad, pero sin sol directo, y eso acaba por marchitar a la mayoría de plantas. Aquí la bromelia tiene un punto extra: aguanta bien esas condiciones.
No necesita estar pegada a la ventana. De hecho, si le da el sol directo demasiado tiempo, se pueden quemar las hojas. Así que es perfecta para habitaciones con poca luz o rincones donde normalmente nada crece. Incluso en un baño con ventana pequeña puede vivir bastante bien.
No es casualidad que cada vez más personas la elijan para pisos interiores o apartamentos urbanos , donde el espacio y la luz son limitados. Una bromelia en una estantería, sobre un mueble bajo o junto a la televisión aporta un toque fresco y, al mismo tiempo, se adapta sin que tengas que moverla constantemente para cazar rayos de sol.
Cuidados fáciles para cualquiera
Quien haya tenido un poto sabe que es de lo más resistente, pero la bromelia no se queda atrás. Sus cuidados son realmente sencillos:
- Riego : no hace falta regar todos los días. Lo ideal es mantener un poco de agua en el centro de la roseta y vigilar que el sustrato esté ligeramente húmedo. Eso sí, siempre evitando encharcamientos.
- Humedad : al venir de climas tropicales, le sientan bien las pulverizaciones. Un poco de agua en spray cada semana ayuda a que sus hojas no se sequen, sobre todo en verano o en casas con calefacción.
- Temperatura : se encuentra cómoda entre los 15 y los 25 grados, justo lo que suele haber en cualquier vivienda.
- Abono : no es exigente. Con un fertilizante líquido diluido una vez al mes durante la primavera y el verano es más que suficiente.
A diferencia de cualquier otra planta de interior, no requiere trasplantes continuos. De hecho, vive bien en macetas pequeñas durante bastante tiempo. Eso sí, cuando aparezcan los hijuelos conviene separarlos y darles espacio propio para que crezcan.
Una planta que se multiplica sola
Algo que mucha gente desconoce es que esta planta de interior, después de florecer, no muere del todo. Es cierto que la planta madre pierde fuerza, pero enseguida aparecen pequeñas bromelias en la base, conocidas como hijuelos . Esos brotes pueden trasplantarse y convertirse en nuevas plantas que, con paciencia, también darán sus propias brácteas de colores.
Esto significa que, de una sola bromelia, puedes acabar con varias macetas nuevas. Un detalle que la hace no sólo resistente, sino también una inversión a largo plazo si quieres llenar tu casa de verde sin gastar demasiado.