Chuck Lamb es un informático de Columbus, Ohio, que llevó una vida común y corriente hasta los 47 años. Su cotidianeidad transcurría entre una gris oficina de una compañía de seguros y un hogar conformado por su esposa Tonya y seis hijos en común. El hombre que siempre había soñado con trabajar en la televisión, se consideraba nada atractivo y sin ninguna experiencia actoral ni talento especial para saltar a la pantalla. Sin embargo, a través de una epifanía descubrió algo en lo que realmente era bueno: actuar de muerto . Su insólita trayectoria, hizo que hoy sea conocido como de “Dead Body Guy”, el “hombre cadáver”.

Todo comenzó una noche de 2005, en la que el programador compartía con su esposa la serie “La Ley y el Orden”. Inspirado por la presencia recurrente de cadáveres en los p

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