Acompañada de su señor esposo, Diego, con menos parafernalia que antes, acudió al compromiso perpetuo.

Consciente de que nunca pagará la deuda contraída con los votos y el sistema electoral, los mismos que la encumbraron 17 años,

A la vista de todos, introdujo la papeleta. El mensaje fue claro y evidente, no caben dudas, .

Las palabras de la mandataria deltana fueron:

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