Un año después del derrumbe ocurrido en la calle 65 #31-107 del barrio Fátima, que dejó intransitable el único paradero del sector , ya comenzaron con las labores de mantenimiento para mitigar el riesgo y recuperar el espacio público.

El deslizamiento, registrado el 5 de julio de 2024, generó preocupación en la comunidad, que durante 12 meses denunció lo que consideraba un abandono institucional. Vecinos aseguraban que, pese a las solicitudes y advertencias elevadas ante la Unidad de Gestión del Riesgo, la Secretaría de Medio Ambiente, Planeación Municipal y el Concejo, no se habían ejecutado acciones concretas.

Hoy, la situación empieza a cambiar. El director de la Unidad de Gestión del Riesgo, Diego Rivera, confirmó que la Universidad de Caldas, propietaria del predio, ya inició con

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