La soledad es un monstruo en muchas casas, ya sea por la pérdida de un ser querido , una separación o la marcha de los hijos . Esta afecta a una de cada cinco personas, especialmente a mujeres.
Inmaculada enviudó hace 10 meses y de manera muy repentina. Desde entonces, el miedo y la tristeza la invadieron y apenas podía dormir sin compañía.
Gracias al apoyo de su familia, ha logrado salir adelante y volver a vivir. "Gracias a mi hija y amigos encuentro pequeñas luces" , señala.
Pese a que tiene claro que jamás dejará de echar de menos a su marido, ha aprendido a mirar la soledad desde otro punto, habitándola desde un lugar más esperanzador. ¡No te pierdas su historia en el vídeo de arriba!