Las casi primeras palabras de Brian Schottenheimer luego de la derrota 24-20 a manos de las Águilas fueron referentes a victorias morales como aliciente a un juego competido. Fue claro en reconocer que en eso no hay victoria alguna.
Se tuvo la oportunidad de ganar y se quedaron cortos. Por supuesto que el balón suelto de Miles Sanders fue costoso, y la casi inverosímil manera de soltar pases clave por parte de CeeDee Lamb, todo se tornó artífice para la eventual derrota.
Pero dentro de todo el misterio aunado a los Cowboys edición 2025 y su nueva personalidad al estrenar nuevos sistemas, el resultado final fue causa de un aura generalizado positivo en cuanto al lado ofensivo del balón, aun considerando el regalo que resultó la expulsión de Jalen Carter.
La defensiva de Matt Eberflus pud