“ El agua solo llega a las viviendas durante 20 minutos al día, y cada cinco días ”, lo que obliga a los vecinos a buscar alternativas. Nos lo cuenta Sergio Blasi.
Sergio y su mujer, Matilde, compraron su casa en marzo en Becoña de Abaixo, en Boborás, con la ilusión de ofrecer a su hija de 20 años la experiencia de vivir el rural. Desde el 22 de junio, el único suministro de agua en la aldea, un depósito vecinal que abastece a unas 15 casas, ha estado prácticamente vacío debido a la sequía de los manantiales. “Nadie nos había hablado de este problema”, apuntan .
“ Nos bañamos en la fuente todos los días, ya que no tenemos agua en casa ”, comenta Blasi, quien cada jornada tiene que recorrer 300 metros hasta la fuente del pueblo para poder ducharse. Para él, esta situación ha sido un