El Telescopio Espacial James Webb de la Nasa captó en el año 2022 misteriosos puntos rojos en el universo primitivo y el análisis posterior realizado por un equipo internacional de científicos ha revelado que podrían representar un objeto celeste desconocido hasta ahora.
Se trataría de agujeros negros (regiones en el espacio donde la gravedad es tan elevada que toda la materia queda atrapada en su interior) capaces de tragar cantidades masivas de materia pero que a la vez ‘escupirían’ luz, según los investigadores, que han descrito estos cuerpos como “rompedores del Universo” y han apuntado que podrían representar el eslabón perdido que explicaría el rápido crecimiento de los agujeros negros supermasivos.
Los hallazgos corresponden a un equipo internacional de investigadores, entre ellos