El nuevo curso político en Andalucía arranca con una sensación incómoda de déjà vu . Juanma Moreno repite la fórmula que ha marcado su gestión: cada recorte en lo público abre espacio para el negocio privado. Sanidad, educación y universidad son los escenarios más visibles de esta ecuación que convierte derechos en mercancías.
En la sanidad, las listas de espera baten récords y la solución oficial pasa por derivar pacientes a clínicas privadas. Quien puede pagarse un seguro obtiene atención rápida; quien no, queda atrapado en la demora. Se erosiona así uno de los pilares del Estado del Bienestar: la universalidad del acceso a la salud.
La universidad tampoco escapa a esta lógica. Mientras se bloquean grados estratégicos en instituciones públicas consolidadas como Granada o Jaén, se mul