A quienes somos regionalistas, el último debate presidencial nos dejó una sensación de vacío en torno a un tema fundamental para el desarrollo del país como es la descentralización y el fortalecimiento de las regiones. A lo largo de la discusión, las regiones fueron solo citadas como ejemplos aislados y sin un plan concreto que permita su ansiado y justo desarrollo.
Los candidatos y candidatas parecieron reducir el discurso regional a problemáticas de seguridad, especialmente en el norte, casi como una caricatura de lo que se vive en una región nortina; o peor aun, puedo inferir de sus dichos, que ven las regiones limitadas a ser solo materia prima para la economía nacional. Pero para ser justa, hubo algunas excepciones, que mencionaron propuestas de polos económicos específicos,