Una semana más, la economía global se ha inclinado ante el altar de la Reserva Federal . La noticia que ha dominado los titulares, no solo en Wall Street , sino en el mundo, es el alza de los índices bursátiles. El Dow Jones ha roto un nuevo récord. Este hito es el resultado de un cóctel de datos de inflación que, aunque han subido, han estado en línea con las expectativas del mercado .

Esto es un mensaje en clave que los inversionistas interpretan como un "visto bueno" para que la Fed no dé sorpresas. La esperanza de un recorte de tasas de interés en septiembre se ha cimentado, llevando a un frenesí de compras que ha empujado al S&P 500 y al Nasdaq a nuevos máximos históricos.

Ahora, mientras la bolsa celebra, los datos de desempleo muestran una cara más pálida de la economía.

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