Juan Víctor Sánchez, expareja de Andrea San Martín, ha generado controversia tras sus declaraciones en un pódcast el 10 de septiembre. En este programa, insinuó que Andrea habría maltratado a un gato, lanzándolo contra la pared, lo que resultó en la muerte del animal. Sin embargo, en una entrevista con ‘América hoy’, Juan Víctor aclaró que no acusó a Andrea de maltrato animal y solicitó que cualquier asociación pertinente investigue el caso. "Yo no he asegurado nada en ningún momento... lo único que te voy a decir es que si hay alguna asociación o algo pertinente que pueda investigar un caso, que lo hagan y en cualquier caso, me contacten", afirmó.
Por su parte, Andrea San Martín ha decidido tomar acciones legales contra Juan Víctor. A través de su cuenta de Instagram, anunció que su abogado está preparando una denuncia por violencia psicológica, difamación y desobediencia a la autoridad. "Mi silencio en medios no significa inacción", destacó en su comunicado. Andrea también mencionó que cuenta con medidas de protección que están siendo vulneradas.
La situación ha desatado una ola de críticas en redes sociales. Muchos usuarios han atacado a Andrea, mientras que otros han calificado a Juan Víctor de "cobarde" por no llevar su denuncia a las autoridades. En respuesta a las críticas, Juan Víctor defendió sus acciones, sugiriendo que sus palabras tenían un trasfondo y que "todo caerá por su propio peso".
Andrea San Martín, tras varios días de silencio, decidió romperlo y aclarar su posición. En su comunicado, enfatizó que no permitirá que se sigan difundiendo acusaciones que afectan su imagen y la de su familia. La tensión entre ambos no es nueva, ya que han tenido disputas mediáticas relacionadas con la crianza de su hija y el régimen de visitas.
Las reacciones en redes sociales han sido diversas. Algunos apoyan a Andrea y piden que se respeten los procesos legales, mientras que otros cuestionan la veracidad de sus palabras. La situación ha puesto en alerta a las autoridades y seguidores, dado que las acusaciones de maltrato animal y las amenazas recibidas por Andrea han escalado el conflicto a un nuevo nivel.