La industria del transporte de cargas en Estados Unidos avanza hacia un punto de inflexión: comenzaron pruebas de flotas de camiones autónomos de segunda generación en el corredor I-35 de Texas, una de las rutas más transitadas para el comercio entre Laredo y Dallas. Este piloto, que apunta a una implementación comercial plena en 2027 , promete redefinir la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad de las operaciones logísticas .
El proyecto se desarrolla en el llamado “Triángulo de Texas”, una zona que concentra alto volumen de tráfico terrestre y conecta a los principales polos de producción, consumo y comercio exterior del estado. La elección de este corredor no es casual: Laredo es el puerto terrestre más activo en el intercambio comercial entre Estados Unidos y Méx