Tyler Robinson , de 22 años, se entregó a la policía un día y medio después de asesinar a Charlie Kirk , activista conservador de 31 años, durante una charla en la Utah Valley University , en Orem. El crimen conmocionó a la clase política estadounidense, no solo por la relevancia de la víctima sino también por el perfil del agresor: un joven de familia estable y sin antecedentes que lo volvieran “sospechoso” en apariencia.
El miércoles, Kirk respondía una pregunta sobre los asesinatos masivos en Estados Unidos cuando Robinson disparó un único tiro desde unos 125 metros de distancia. La bala le atravesó el cuello y provocó su muerte casi instantánea.
Testigos señalaron que Robinson huyó dejando atrás un rifle de cerrojo con mirilla telescópica, envuelto en una toalla, además