En Argentina, el termo es casi un compañero inseparable del mate, pero no todos saben que también requiere una limpieza rigurosa. La idea de que, al contener sólo agua, no es necesario lavarlo a diario está muy extendida, pero es un error.
Con el uso continuo, la humedad acumulada favorece la aparición de malos olores y la proliferación de bacterias invisibles a simple vista, que pueden afectar la salud.
La ingeniera de alimentos Montse Meléndez (@monalimentos) explicó en redes sociales que estos recipientes deben recibir el mismo cuidado que cualquier utensilio de cocina: lavado diario con agua y jabón y un secado completo antes de volver a usarlos.
Una limpieza profunda, una vez por semana
Además de la higiene diaria, Meléndez recomienda hacer una limpieza más minuciosa al menos una