El 13 de septiembre de 1501 , el escultor italiano Miguel Ángel Buonarroti comienza a trabajar en la escultura de El David, considerada una de las obras maestras del Renacimiento por su simbolismo y perfección anatómica, al representar el ideal de belleza, fuerza y equilibrio humano. La obra retrata al héroe bíblico David antes de su enfrentamiento con Goliat, representa su valentía y fe, anticipando su futuro como rey de Israel. Fue tallada en un único bloque de mármol blanco de 5,17 metros de altura. El encargo provino de la Ópera del Duomo de Florencia, que había proyectado una serie de doce esculturas monumentales de personajes bíblicos, aunque este plan nunca llegó a completarse.
Antes de Miguel Ángel, Agostino di Duccio en 1408 y Antonio Rossellino en 1464 intentaron sin é