Los estragos de la explosión en el puente de la Concordia en Iztapalapa siguen dando de qué hablar ya que dos historias en particular han provocado que la sociedad civil debata sobre los protocolos de seguridad y los panoramas complejos a los que se enfrentan los habitantes del oriente de la capital.
Entre los heridos de la explosión por pipa de gas se encuentra Jazlyn Azulet de 2 años de edad, bebé que fue protegida por su abuela Alicia Matías durante el siniestro que ha dejado hasta el momento 10 personas sin vida. La adulta se encuentra recibiendo tratamiento en Magdalena de Las Salinas mientras que la menor está en el Hospital Siglo XXI.
Los casos se volvieron bastante virales debido a que la abuela Alicia cubrió con su cuerpo a su nieta Jazlyn para que las flamas no le dieran