Mercedes Frassia lleva las riendas de la Fundación CasaSan en el barrio porteño de La Boca. “Es mi legado, mi renacer después de la muerte de mi hijo ”, expresa en diálogo con Infobae . Santiago tenía 32 años cuando murió , y había atravesado una larga lucha contra la adicción a las drogas. Después de la tragedia surgió el deseo de ayudar a otros, y lo que empezó con una sede improvisada, se multiplicó en varias que hoy dan oportunidades para salir adelante.
Madre de dos hijos, Mercedes cuenta que es abuela de tres nietos, fruto de la familia que formó Sebastián, el hermano de Santiago. “Santi murió hace ocho años, y a partir de ahí, nuestra vida dio un vuelco inmenso; yo me empiezo a preguntar qué hacer, cómo resignificar la vida sin este hijo ”, rememora.
La batalla había