
Antonio Rüdiger, central alemán del Real Madrid , es sinónimo de sacrificio y compromiso absoluto. Desde su llegada al conjunto blanco, se ha convertido en un líder silencioso, un ejemplo de profesionalidad que deja todo en el césped. Sin embargo, este esfuerzo desmedido ha terminado pasándole factura: Rüdiger sufrió una lesión en el recto anterior de la pierna izquierda, que le mantendrá entre dos y tres meses de baja, dejando a Xabi Alonso con un central menos en su plantilla.
Dos temporadas de esfuerzo sin descanso
En apenas dos años, Rüdiger ha disputado 103 partidos oficiales con el Real Madrid , acumulando más de 8.600 minutos. Su promedio de 83 minutos por partido evidencia la confianza que el club y el cuerpo técnico han depositado en él. Incluso jugó lesionado durante la pasada campaña, con un menisco roto, participando en la final de Copa y forzando para llegar al Mundial de Clubes. Su compromiso con el equipo ha sido absoluto, dejando claro que nunca pone excusas, sino que da lo mejor de sí mismo por el escudo blanco.
La maldición de los centrales del Real Madrid
La lesión de Rüdiger se suma a una larga lista de problemas físicos en la zaga blanca. Militao ha sufrido dos roturas de ligamento cruzado en poco más de un año, mientras que Alaba arrastra problemas en la rodilla desde hace varias temporadas. Esta situación ha generado preocupación sobre la capacidad del Real Madrid para mantener la solidez defensiva, aunque la aparición de jóvenes talentos como Dean Huijsen y Asencio ofrece cierta tranquilidad.
Rüdiger, líder dentro y fuera del campo
Más allá de su entrega física, Rüdiger se destaca como un líder en el vestuario. Su apoyo y guía a jóvenes como Dean Huijsen muestran su compromiso con el grupo. Aunque estará ausente entre 10 y 12 semanas, su regreso promete reforzar la defensa del Real Madrid con su experiencia y liderazgo, elementos clave que han caracterizado su paso por el club.
Futuro incierto en el Real Madrid
Rüdiger y Alaba finalizan contrato en junio de 2026, y todo indica que ambos se despedirán del club al concluir la temporada. Mientras tanto, el Real Madrid deberá adaptarse a la baja del alemán y gestionar su plantilla para mantener la competitividad en LaLiga, Champions League y otras competiciones .