Un sistema de telemonitorización que durante la pandemia permitió seguir en tiempo real a más de 300 pacientes con COVID-19 en aislamiento domiciliario con muy buenos resultados podría ahora adaptarse al ámbito del ictus , gracias al trabajo del Grupo en Investigación de Neurociencias Clínicas Aplicadas y Análisis de la Información (INCrease-Tech) de la Universidad de Valladolid (UVa) . El proyecto, apoyado en inteligencia artificial y nuevas tecnologías, ha demostrado que es posible gestionar decenas de miles de alertas sin sobrecargar al sistema sanitario y garantizar al mismo tiempo la seguridad de pacientes y profesionales.
Lo explica a Ical Irene Alcoceba Herrero , enfermera en la Unidad de Cuidados Agudos Cardiológicos del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, qu