La solución está en la naturaleza, según la biomimética. Para un grupo de científicos de Brasil eso apunta a la cucaracha, más bien a su sistema digestivo que procesa una gran variedad de desechos, urbanos y agrícolas.

"La cucaracha, así como la termita, digiere muy bien la celulosa, es muy eficiente para aprovechar los residuos vegetales, sacarles el azúcar", según Ednildo Machado, profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro y biólogo con doctorado en química biológica.

Eso es vital en un país donde el etanol, derivado principalmente de la caña de azúcar, tiene en volumen un consumo equivalente al de la gasolina. El proceso de sustitución empezó por un programa nacional de producción del alcohol, iniciado en 1975, tras la primera crisis del petróleo, que cuadriplicó su precio e

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