Anoche, 65 mil personas pusieron su vida en las manos de una banda de rock and roll. En recompensa, Oasis les entregó dos horas de himnos que resultaron tan cercanos, épicos y sinceros, más ahora que hace dos o tres décadas.
Liam y Noel Gallagher han vuelto juntos a México y toda la espera cobró sentido. Hasta Tláloc pausó la lluvia. En cada ciudad que pisan, más que un concierto, se vive un acontecimiento cultural.
Había que comprobar si el plan maestro de mercadotecnia que ha rodeado su majestuosa gira de reunión (boxsets, tiendas de ropa, fragmentos de estos nuevos conciertos y hasta autos conmemorativos) tenía reflejo en su puesta en escena y no hubo margen de duda: defendieron su setlist con descaro, potencia y elegancia.
México es el séptimo país al que llega el ansiado tour Oasis