A pesar de la promesa de campaña de generar un nuevo auge petrolero con su regreso a la Casa Blanca, el sector bajo una nueva administración de Donald Trump enfrenta despidos masivos y una drástica caída en la producción, impulsada por una inminente reducción de precios y decisiones de la OPEP+ que complican aún más el panorama.

Trump ha intentado favorecer el crecimiento de la industria con una de sus frases más conocidas: “drill, baby, drill” (perfora, cariño, perfora), pero en la realidad ConocoPhillips, una de las principales petroleras del país, anunció la semana pasada que despedirá hasta una cuarta parte de su plantilla, equivalente a alrededor de 3,250 empleados.

Meses antes, Chevron ya había anunciado la eliminación de unos 9,000 empleos para reducir costos opera

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