En medio de un clima de creciente tensión, estudiantes de diversos centros universitarios de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se han organizado en asambleas, mítines y marchas que podrían derivar en una huelga general. Sus principales demandas son la democratización de la institución, la mejora de sus condiciones escolares y el desconocimiento de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), a la que acusan de ser un organismo represor que no representa los intereses reales del alumnado.
Las movilizaciones comenzaron a intensificarse luego de un violento desalojo ocurrido la noche del 10 de septiembre en la torre de Rectoría. Decenas de estudiantes habían ingresado de forma pacífica a la planta baja del edificio para exigir la suspensión de las elecciones del Consejo General Univ