Xabi Alonso atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa del Reale Arena tras la victoria del Real Madrid frente a la Real Sociedad en la cuarta jornada de Liga. Los blancos ganaron y siguen invictos, pero el donostiarra no pudo ocultar su indignación con el arbitraje de Gil Manzano , que expulsó a Huijsen en la primera mitad.
«Para mí era amarilla porque Militao estaba cerca, quedaban 40 metros y no estaba controlada. Era mi interpretación. No cambio la opinión. Le pregunto y no me ha convencido. Desde ese momento el contexto del partido ha cambiado. El 0-2 fue muy importante, pero el equipo supo sacrificarse. Ganar aquí es muy difícil y hoy, si cabe, era un poco más difícil», comenzó el donostiarra analizando la polémica del partido.
Sobre la no intervención