Las tres victorias consecutivas que sumó Boca antes del receso sirvieron para salir de la racha histórica de encuentros sin ganar, consolidarse tanto en la tabla anual como en la del Clausura y respirar un poco. El año mostró muchas complicaciones a nivel dirigencial y deportivo que llevaron a Juan Román Riquelme a tomar decisiones.

A partir de la eliminación por Copa Argentina, el presidente del Xeneize entró en una sumatoria de críticas que llegaron a escucharse en la propia Bombonera. La gente necesitaba cambios de raíz que llegaran como evidencias de que la dirigencia entendía que había que modificar el rumbo. En ese momento es que el máximo ídolo tomó la determinación más complicada desde que asumió el cargo más alto: disolver el Consejo de Fútbol. Poco menos de dos meses despué

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