Cada año, entre los meses de diciembre y abril, los vientos del norte crean una corriente ascendente en las aguas profundas del Golfo de Panamá. Este fenómeno se llama afloramiento, y lleva aguas frías y ricas en nutrientes a la superficie, protegiendo los vulnerables arrecifes de coral y desencadenando una explosión de vida oceánica. Pero este año, el fenómeno no se ha producido, poniendo en alerta a los científicos.

Tal y como recoge el Daily Mail, los investigadores sostienen que el afloramiento ha fallado por primera vez en más de 40 años de registros, y que podría ser un cambio permanente.

El doctor Aaron O'Dea, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, dice a este medio: "Más del 95% de la biomasa marina de Panamá proviene del lado del Pacífico gracias al afloramient

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