Ericka Contreras Pérez
Conocí a Paloma hace un año. Nuestro primer contacto fue porque ella comenzaba su profesionalización y trabajo pro-infancia, especialmente para la prevención del abuso sexual infantil. La experiencia me ha enseñado que cuando alguien decide invertir tiempo, energía y corazón en una causa , generalmente lo hace porque algo en su historia personal lo impulsa. Curiosa como soy, pregunté si se sentía cómoda contándome qué situación personal la llevaba a emprender en acción social.
Su respuesta me consternó. Desde los 4 años , su hija había sido abusada por su progenitor. Quería transformar el dolor en acción, convertir las cicatrices en huellas que sirvieran a otros como camino . Desde entonces he visto cómo su vida se convirtió en una lucha diaria por darle senti