El régimen de Venezuela denunció este sábado que un buque pesquero, el "Carmen Rosa", fue asaltado por un destructor de la Armada de Estados Unidos, el USS Jason Dunham, en aguas que considera parte de su Zona Económica Exclusiva (ZEE). Según el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el incidente ocurrió el viernes, cuando el buque estadounidense desplegó a dieciocho efectivos armados que abordaron la embarcación venezolana, ocupándola durante ocho horas.

El canciller del régimen, Yván Gil, afirmó que este acto fue "ilegal y hostil", y que los pescadores estaban realizando una actividad autorizada de pesca de atún. Gil describió la acción como una provocación directa, utilizando "exagerados medios militares". Además, el régimen acusó a Estados Unidos de buscar un incidente que justifique una escalada bélica en la región.

Por su parte, José Rolón, coordinador regional de Vente Venezuela, cuestionó la veracidad de la denuncia, afirmando que el buque no se encontraba en aguas venezolanas, sino en zonas económicas especiales donde cualquier embarcación puede transitar libremente. Rolón también criticó la capacidad del ejército venezolano, señalando que "un ejército que cobra tres dólares mensuales" no puede defender adecuadamente la soberanía del país.

Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos han aumentado en las últimas semanas, especialmente tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe, en lo que Washington ha definido como operaciones contra el narcotráfico. El gobierno de Nicolás Maduro ha sido acusado por Estados Unidos de liderar una banda de narcotraficantes conocida como "El Cartel de los Soles", y se ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.

Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión militar en la región, lo que ha llevado a Caracas a monitorear el suceso "minuto a minuto" con sus fuerzas armadas.