Hace miles de millones de años, ríos caudalosos llenaban el valle Neretva Vallis, dejando tras de sí un paisaje que hoy, el rover Perseverance de la NASA, explora incansablemente en busca de rastros de vida pasada.
Este sitio fue elegido con una precisión asombrosa por el equipo de la misión, entre ellos, Katie Stack Morgan, científica del proyecto Perseverance, quien lo describe como: Indiscutiblemente el sitio de un antiguo lago, una verdadera ventana a un período de tiempo... cuando la vida estaba emergiendo en la Tierra.
Fue en julio de 2024, mientras exploraba la formación Bright Angel, cuando Perseverance se topó con algo extraordinario: una roca rojiza, apodada Cheyava Falls que exhibía unas misteriosas "manchas de leopardo". Algo realmente interesante sucedió en estas rocas, seg