El sábado comenzó con un cielo despejado en el Área Metropolitana de Buenos Aires, un arranque ideal para quienes madrugaron y salieron a disfrutar de la primera luz . Sin embargo, esa postal radiante no se sostuvo durante toda la mañana. De a poco, las nubes altas, del tipo cirrus, se fueron expandiendo hasta blanquear el cielo, dándole ese aspecto lechoso que suele restar nitidez al azul.
A la par, el viento del este fue ganando intensidad y se convirtió en otro protagonista de la jornada. La combinación de estas dos variables, nubosidad y viento, hizo que el ascenso térmico resultara mucho más lento de lo esperado. Como muestra, al amanecer los registros térmicos oscilaron entre los 10 y 13 °C en distintas zonas del AMBA, y hacia el mediodía apenas se llegaba a los 16 °C. La combi