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Tras confirmarse el fallecimiento de Alicia Matías Teodoro, la “abuelita” que utilizó su cuerpo para salvar la vida de su nieta durante la explosión de una pipa de gas LP en Iztapalapa, familiares y amigos se reunieron este sábado en Los Reyes Acaquilpan, Estado de México, para darle el último adiós.
Sus restos serán cremados al día siguiente porque así fue su deseo —“no le gustaban los bichos”—, dijo a Excélsior Sandra Barajas, hermana de la difunta checadora de combis.
Durante el evento, en el que se solicitó la mayor privacidad posible, donde elementos municipales acordonaron el área, la hermana de Alicia Matías explicó que no tiene definido qué pasará después, por el momento quieren enfocarse en su dolor.
Además, recalcó que los familiares siguen pendientes