Corea del Norte ha intensificado todavía más su control sobre la población hasta el punto de llegar a extremos tan severos como la ejecución pública de personas acusadas de compartir películas y programas de televisión extranjeros. Según un nuevo informe de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, hecho público este viernes, el régimen de Kim Jong-un ha consolidado un sistema totalitario que restringe drásticamente el acceso a la información y que ha incrementado notablemente la vigilancia electrónica en la última década. El documento, de 16 páginas y basado en entrevistas con 314 testimonios y víctimas que han huido del país desde 2014, alerta que la situación de los derechos humanos "ha retrocedido significativamente" y constata de que "ninguna otra población está bajo es
Los avances tecnológicos hacen todavía más salvaje la política basada en el miedo en Corea del Norte

60