En el corazón de Europa , entre protocolos rígidos y palacios cargados de historia, existió un club secreto que, durante años, permaneció oculto a los ojos de la prensa y de los ciudadanos. Se trataba del Club M, un círculo exclusivo en el que Máxima Zorreguieta y Letizia Ortiz compartieron confidencias, risas y estrategias de supervivencia en su difícil transición de plebeyas a reinas. Este enigmático grupo nació alrededor del año 2004, en un contexto inesperado: la boda de los entonces príncipes Federico y Mary de Dinamarca. Fue allí donde varias mujeres que, hasta hacía poco, llevaban una vida común lejos de los focos, decidieron crear un espacio de intimidad y complicidad. Y aunque hoy ya no se reúnen bajo aquel nombre, la huella de esas conversaciones clandestinas sigue marcan

See Full Page