El 7 de abril de 1987 , Frances Newton llegó a su casa en un pueblo de Texas junto a su prima. Tenía 21 años, un matrimonio que se desmoronaba y dos hijos pequeños. Apenas abrió la puerta llamó a Adrian, su esposo, pero nadie respondió. Cuando ingresó a su dormitorio lo vio tirado en la cama, pensó que estaba haciendo una siesta tardía hasta que dio la vuelta y vio, del otro lado de la cama, la sangre espesa y oscura goteando hacia la alfombra.
Salió corriendo hacia la habitación de sus hijos y al entrar se encontró con el peor paisaje posible. Ambos, Alton de 7 años y Farrah de 22 meses, estaban muertos. Alguien les había disparado en la cabeza. Cuando la policía llegó al lugar unos minutos después, Frances Newton seguía gritando con desesperación.
A las pocas horas, esta joven mujer d