14-09-25.-La política migratoria de Estados Unidos atraviesa un momento crítico que, según la Oficina de Derechos Humanos y múltiples investigaciones clínicas, no solo regula el estatus legal de millones de personas, sino que también impacta directamente en la salud mental de los inmigrantes y sus hijos.
Para los hispanos —que representan una proporción significativa de la población migrante— la expansión de redadas en centros de trabajo, la detención prolongada y la incertidumbre jurídica se han convertido en detonantes de miedo crónico y estrés familiar.
Estudios recientes citados en un informe de la Oficina de Investigación Económica y Empresarial (BEBR) señalan que los niños nacidos en hogares con estatus migratorio mixto, incluso siendo ciudadanos estadounidenses, enfrentan altos ni