En los últimos años, la eliminación de cuentas en redes sociales se ha vuelto más común. Esta tendencia refleja un cambio en la percepción de los usuarios sobre cómo las redes afectan su bienestar y privacidad .
Muchos deciden dar este paso por motivos como reducir la exposición personal, evitar la sobrecarga de información o mejorar la salud mental. La preocupación por la privacidad de los datos también juega un papel importante en estas decisiones.
Además de eliminar la cuenta, en el caso de Instagram existen alternativas que permiten gestionar la presencia en la plataforma.
La desactivación temporal sirve para tomarse un descanso sin perder contenido, mientras que opciones como ocultar publicaciones o limitar la visibilidad ayudan a mantener mayor control sobre la audiencia.