Investigadores del Hospital Sir Run Run Shaw (Universidad de Zhejiang) crearon "Bone-02" una especie de pegamento óseo que sirve para unir los huesos rotos mediante la aplicación de una inyección. Este adhesivo funciona incluso en ambientes donde abunda la sangre, que es una situación donde suelen fallar otro tipo de productos similares.

El pegamento soporta más de 180 kilos de fuerza (400 libras), con resistencia al corte de 0.5 MPa y compresiva de 10 MPa. Otra ventaja que fue demostrada mediante pruebas en laboratorio es que el procedimiento completo puede llevarse a cabo en tan solo 180 segundos.

Asimismo, según informó el portal Consciente, es que el "Bone-02" es biodegradable. El cuerpo lo absorbe gradualmente durante la cicatrización natural del hueso, eliminando la necesidad

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