Habitantes de Washington, un pequeño pueblo del estado de Utah, se preguntan cómo pudo Tyler Robinson, un brillante estudiante criado como mormón por padres republicanos, asesinar al activista Charlie Kirk.
El sospechoso de 22 años creció en este pueblo del oeste de Estados Unidos, rodeado de montañas.
Sus padres viven en una típica casa estadunidense de clase media.
Tyler es el mayor de tres hijos, era un niño “tranquilo, respetuoso, bastante reservado, pero muy, muy inteligente”, declaró Kris Schwiermann, exconserje de su escuela primaria.
Era el estudiante ideal, el tipo de persona que querrías en tu clase”, confirma Jaida Funk, quien fue su compañera desde la primaria hasta la secundaria.
Siempre pensé que se convertiría en un empresario o en un CEO algún día”, agrega la joven de