A veces las grandes ideas nacen en los lugares más sencillos y de la forma menos pensada. En 2008, Patricia Velázquez y su socia María Emilia Rozzi cosían bolsas ecológicas en la cochera de su casa en Mendoza. No había un plan de negocios ni un horizonte de empresa. Era, como recuerda Patricia, “más un hobby que una forma de sustentabilidad personal”.

Todo comenzó con un gesto maternal: “Tenía mi estudio de diseño industrial, mis niños chiquitos, y les hice unas bolsitas para llevar a la escuela. La maestra me pidió que hiciera para todos los chicos porque les habían gustado. Después, un día fui a un supermercado y no me gustaron las bolsas que estaban vendiendo. Entonces le dije a Emilia: ‘¿Por qué no vendemos bolsas ?’. Y así, de esa manera arrancamos, sin saber en d

See Full Page