Si antes de dicho fenómeno se advertía la presencia de un cuarto poder como desafío contra los otros tres contemplados en las Constituciones contemporáneas (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), ¿qué podremos decir ahora con el avance tecnológico, con el que logramos estar bien informados, pero también más vulnerables y desorientados ante la mayor capacidad de mentir, de manipular y de seleccionar?

De la gravedad del problema para la democracia, se ha ocupado el filósofo y profesor en Alemania Chul Han (La digitalización y la crisis de la democracia) advirtiéndonos de que “la época de la verdad ha terminado”; del envilecimiento de las masas que había denunciado Freud, hemos caído en el régimen de la noticracia que aísla a las personas y las convierte en autistas y enjambres digitales (follo

See Full Page