¿Te pasa que compras una barra de pan y al día siguiente ya está dura como una piedra ? Es uno de los problemas más comunes en la cocina: disfrutar del pan recién hecho es un placer incomparable, pero conservarlo varios días sin que pierda frescura parece casi misión imposible . El olor que desprende cuando acaba de salir del horno , su corteza crujiente y su miga esponjosa son un auténtico festín para los sentidos , pero esa magia se desvanece con rapidez si no sabemos cómo cuidarlo. La buena noticia es que existen diferentes trucos sencillos y muy prácticos para alargar su vida útil, mantener su textura y sabor originales, y evitar que acabe en la basura antes de tiempo .
Cómo conservar el pan fresco
La primera clave está en elegir el lugar correcto para guardarlo . El